martes, 23 de junio de 2009

Victoria


Toque la puerta, el tiempo volvió a transcurrir. Lo supe al ver un ciclista caer en una alcantarilla. Lentamente se oyó el rechinido de la puerta, casi a propósito. Estaba a punto de vomitar y cagar a la vez. Pero no me echaría para atrás, ya he progresado mucho como para tirar todo por la coladera. La puerta se seguía abriendo, producía ese chirrido ensordecedor, que habría hecho a mis oídos romperse y sangra de no haber sido por mi adrenalina. El corazón esta sacudiéndose violentamente y en mis entrañas de nuevo nacían esas mariposas. Era el momento.

La puerta se abrió y vi su cara, vi la perfección. Tenía la flor más hermosa del mundo a mis espaldas y se la daría a esta Venus. Comparada con ella, la flor era una cagada de burro. Era bella, lo mas bello que mis ojos habrían de ver en su vida.

Titubeaba, empezó a cuestionarme, ¿Por qué estaba aquí? Yo muy bien sabia por que estaba aquí, venia a declarar mi amor a esa niña que ha sido la bendición para mí. Pero no pude hablar.

“Estas perdiendo, estas perdiendo” me decía mi propia voz, ja, como si no lo supiera, pero que puedo hacer, ella esta ahí, esperando la respuesta, preguntándose que quiere este chavo acá en mi casa. Buda no me ayudaba, ni Jesús, ni Jehová, ni siquiera mi paisano Quetzalcoalt. Abrí la boca y empecé a titubear para después cerrarla abruptamente.

“La cagaste” me dije. Todo tú esfuerzo, todo tu sacrificio para nada, no puede ser, eres un perdedor.

A lo lejos oí una voz chillona. Quien iba a decir que seria mi salvación. Un perico llego volando y se sentó sobre mi hombro, mirando a la nada, son su voz delgada y aguda, dijo las palabras mágicas “Quieres ser mi novia”.

Era la señal, saque la flor de mi espalda, me hinque, el perico se agacho y con los ojos concentrados en ella espere la respuesta. Fue una espera abrumadora, los peores tres segundos de mi vida, en ese corto instante se juntaron todas la nauseas, todo el cólera, toda la mierda, todas las lagrimas. Estaba a punto de llorar cuando sus labios suavemente se preparaban para pronunciar algo.

“SI”

La victoria es mía, la felicidad es mía.

NOS VEMOS.

3 comentarios:

  1. Hermano, usas un estilo muy autentico en tus entradas, y a tu manera transmites reflexiones que nos pueden hacer sonreír, pero también reflexionar. ate a conocer, tu blog vale la pena.
    Éxitos y un abrazo desde Venezuela.

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  2. Gracias por tu visita y tus palabras de elogio en mi blog.
    Un abrazo.

    Pd.- No, no era un error, tal y como preguntabas en mi anterior entrada. El género de la palabra en cuestión, era el masculino.

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  3. Muy original, autentico, me gusto

    Así son las emociones, pero la victoria es tuya!

    Un abrazo y seguiré por aquí

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