Lucha

Corro, me falta el aliento, me falta el aire. Sudo a gota gorda, pero no me detendré, seguiré, tengo el sueño de amar y lo cumpliré, pase lo que pase. Un paso sigue a otro y yo sigo pensando en lo mismo, sigo pensando que la felicidad esta cerca, lo presiento, lo sé.
Llevo la más hermosa flor jamás concebida conmigo, ese será el regalo, será mi carta, será mi arma para atacar. Tanto sufrimiento, tanto dolor, tanta agonía hicieron que esta flor naciera de mis entrañas con un solo objetivo, ser el broche de ella.
Sigo el sendero que siempre había querido seguir, pero que nunca me atreví, el sendero de la valentía, de la fuerza, de la devoción. Lo lograre, amaré, mi corazón palpitara al ritmo del corazón de ella. Por eso sigo corriendo, pese a que mis piernas duelen, pese a que estoy deshidratado, pese a las miradas de la gente, pese al dolor de mis entrañas, seguiré corriendo, seguiré el camino que se me de memoria, el camino que lleva a la puerta donde se encuentra Venus, donde se encuentra la belleza, donde se encuentra la felicidad.

Perros.

Una jauría de perros furiosos, hambrientos se deslumbra. Pero no me detendré. Hare todo por llegar y ver su sonrisa lo más pronto posible, la necesito, como una droga, como la sangre misma.
Vienen hacia mí, los voy a dejar atrás, mis fervientes pasos son los más rápidos que he dado en la vida…
He caído, se acercan, no puedo levantarme, me falta aire, la flor se marchita, quiero vomitar…
Creo que la lucha tendrá que esperar…. ¡NO! No puede esperar mas, pero estoy aquí, tirado en el suelo, esos perro se acercan, busco algo con que defenderme pero solo encuentro la flor. La saco, frustración, enojo, ira. Impotencia.
Algo pasa, los perros se detienen, miran la flor y se quedan quietos, como congelados, veo el reloj, también ha parado, los moscos, los carros, la gente, todo esta en un estado estático. Es mi oportunidad, agarro aire y camino, por fin vislumbro la casa de ella, y la flor aún no se marchita…

Todo este dolor dará sus frutos… y aun tengo nauseas.

NOS VEMOS…