AMOR

Les recuerdo, lectores, que todos mis escritos estan desligados de mi vida real. Son meras imaginaciones creadas por la mente de un iluso cursilon.

De cualquier manera, les dejo esta nueva entrada, algo corta, algo insípida, algo vacía.

AMOR

Ahora que termino el sufrimiento solo queda disfrutar. Disfrutar de mi presente, de mi vitalidad, de mi juventud, de mi vida. Fue una larga travesía llena de obstáculos pero al fin lo logre. Tengo mi corazón junto al de ella, y no será tan fácil separarlos.

Es algo mágico, como si San Pedro me hubiera dejado entrar al paraíso antes de tiempo, es celestial, el edén terrestre, la felicidad. Ella me ama y yo la amo, formando un círculo de amor reciprocó que hace a nuestras almas caminar dichosas cuando están juntas y las hace llorar cuando nos alejamos.

No quiero separarme nunca de ella, ella es mi diosa, mi religión, me creencia, mi sangre, mi existencia. Solo por ella vivo y solo por ella moriré.

Cuando la veo a los ojos, siento paz. Cuando la tomo de la mano, siento paz. Cuando la abrazo, siento paz. Cuando la beso, siento que mi vida se alarga hasta la longeva edad de cien años, parando el tiempo, parando la vida, congelándome en lo calido de sus labios, siendo invencible, indestructible, inalcanzable.

Estoy en el pináculo de la vida.

Estoy en el amor.

Y me agrada estar ahí.

NOS VEMOS

Victoria

Toque la puerta, el tiempo volvió a transcurrir. Lo supe al ver un ciclista caer en una alcantarilla. Lentamente se oyó el rechinido de la puerta, casi a propósito. Estaba a punto de vomitar y cagar a la vez. Pero no me echaría para atrás, ya he progresado mucho como para tirar todo por la coladera. La puerta se seguía abriendo, producía ese chirrido ensordecedor, que habría hecho a mis oídos romperse y sangra de no haber sido por mi adrenalina. El corazón esta sacudiéndose violentamente y en mis entrañas de nuevo nacían esas mariposas. Era el momento.

La puerta se abrió y vi su cara, vi la perfección. Tenía la flor más hermosa del mundo a mis espaldas y se la daría a esta Venus. Comparada con ella, la flor era una cagada de burro. Era bella, lo mas bello que mis ojos habrían de ver en su vida.

Titubeaba, empezó a cuestionarme, ¿Por qué estaba aquí? Yo muy bien sabia por que estaba aquí, venia a declarar mi amor a esa niña que ha sido la bendición para mí. Pero no pude hablar.

“Estas perdiendo, estas perdiendo” me decía mi propia voz, ja, como si no lo supiera, pero que puedo hacer, ella esta ahí, esperando la respuesta, preguntándose que quiere este chavo acá en mi casa. Buda no me ayudaba, ni Jesús, ni Jehová, ni siquiera mi paisano Quetzalcoalt. Abrí la boca y empecé a titubear para después cerrarla abruptamente.

“La cagaste” me dije. Todo tú esfuerzo, todo tu sacrificio para nada, no puede ser, eres un perdedor.

A lo lejos oí una voz chillona. Quien iba a decir que seria mi salvación. Un perico llego volando y se sentó sobre mi hombro, mirando a la nada, son su voz delgada y aguda, dijo las palabras mágicas “Quieres ser mi novia”.

Era la señal, saque la flor de mi espalda, me hinque, el perico se agacho y con los ojos concentrados en ella espere la respuesta. Fue una espera abrumadora, los peores tres segundos de mi vida, en ese corto instante se juntaron todas la nauseas, todo el cólera, toda la mierda, todas las lagrimas. Estaba a punto de llorar cuando sus labios suavemente se preparaban para pronunciar algo.

“SI”

La victoria es mía, la felicidad es mía.

NOS VEMOS.

Lucha

Corro, me falta el aliento, me falta el aire. Sudo a gota gorda, pero no me detendré, seguiré, tengo el sueño de amar y lo cumpliré, pase lo que pase. Un paso sigue a otro y yo sigo pensando en lo mismo, sigo pensando que la felicidad esta cerca, lo presiento, lo sé.
Llevo la más hermosa flor jamás concebida conmigo, ese será el regalo, será mi carta, será mi arma para atacar. Tanto sufrimiento, tanto dolor, tanta agonía hicieron que esta flor naciera de mis entrañas con un solo objetivo, ser el broche de ella.
Sigo el sendero que siempre había querido seguir, pero que nunca me atreví, el sendero de la valentía, de la fuerza, de la devoción. Lo lograre, amaré, mi corazón palpitara al ritmo del corazón de ella. Por eso sigo corriendo, pese a que mis piernas duelen, pese a que estoy deshidratado, pese a las miradas de la gente, pese al dolor de mis entrañas, seguiré corriendo, seguiré el camino que se me de memoria, el camino que lleva a la puerta donde se encuentra Venus, donde se encuentra la belleza, donde se encuentra la felicidad.

Perros.

Una jauría de perros furiosos, hambrientos se deslumbra. Pero no me detendré. Hare todo por llegar y ver su sonrisa lo más pronto posible, la necesito, como una droga, como la sangre misma.
Vienen hacia mí, los voy a dejar atrás, mis fervientes pasos son los más rápidos que he dado en la vida…
He caído, se acercan, no puedo levantarme, me falta aire, la flor se marchita, quiero vomitar…
Creo que la lucha tendrá que esperar…. ¡NO! No puede esperar mas, pero estoy aquí, tirado en el suelo, esos perro se acercan, busco algo con que defenderme pero solo encuentro la flor. La saco, frustración, enojo, ira. Impotencia.
Algo pasa, los perros se detienen, miran la flor y se quedan quietos, como congelados, veo el reloj, también ha parado, los moscos, los carros, la gente, todo esta en un estado estático. Es mi oportunidad, agarro aire y camino, por fin vislumbro la casa de ella, y la flor aún no se marchita…

Todo este dolor dará sus frutos… y aun tengo nauseas.

NOS VEMOS…

DUDAS

Dicen que las secuelas siempre son malas, dejenmelo saber si en mi caso es asi, porque esta es mi serie de prosas que alargare hasta donde mis dedos ya no puedan mas.
DUDAS

¿Qué hago? ¿Qué hago?

Ya di la majestuosa palabra de cuatro letras, ya intercambie las primeras palabras, ya le vi el alma. Pero solamente eso. Siento nauseas, siento fiebre, siento desesperación, Siento cólera.

No he podido dormir, no he podido comer, no he podido razonar. Mi mente esta trabada, sintonizando el mimo pensamiento una y otra vez. ¿Qué hago? ¿Qué digo? No se es mi única respuesta.

Vomito, me recuesto, vuelvo a vomitar. En mis cortas perdidas de conciencia veo su cara, la cara de niña que me cautivo. Sus ojos marrón, color felicidad. Su piel, del bella como la luna, infinita como la nieve, tan blanca como las nubes. Su pelo color cobre, bronce, que despide un olor a gloria mezclada con shampoo. Se acerca. Nervios, inseguridad, agitación, ganas de vomitar, despertar.

Vivo el infierno, y no se cuando saldré. Será que estoy destinado a sufrir eternamente, solo, deseando que se cumplan mis sueños guajiros. Tal vez.

Necesito meditar, pido ayuda, esperando que una mariposa salga de mi boca de nuevo, pero en vez de eso solo sale el vomito. Me tiro al suelo, mis entrañas se mueven estrepitosamente. Por fin expulso la regurgitación. Y de la tierra en donde reposa mi desayuno, sale una rama que poco a poco crece hasta convertirse en la mas bella flor que he visto. Se lo que tengo que hacer. Mi sufrimiento por fin me dio la respuesta.

Arrancare la flor…

Y cambiare mi agonía por alegría.

NOS VEMOS
ADM

Eternidad Tresegundera

Vuelvo de nuevo fantasmas, vuelvo a traerles las prosas que he hecho a lo largo del
año para su deleite o su asco, pues solo soy un lunatico en cuerpo de joven, buscando un remedio
para acabar con mi tristeza.

1…
Primera vista, primera mirada, primer suspiro. Chocan los ojos, se cruzan, se pelean, se abrazan, se ven. En ese momento empieza la odisea de tres segundos que cambiara la existencia tuya y de ella.
Esos ojos te hacen entrar en un estado de éxtasis, como si estuvieras drogado. Una sonrisa se asoma por su boca. Tú respondes de la misma manera. Tu mente queda en blanco, tu alma esta en el cielo y tu cuerpo…esta sudando.
2…
Mueves un pie, después el otro. Caminas tambaleante, herido, borracho por esos ojos. Tu corazón se acelera tal cual motor de NASCAR. A punto de sobrecalentarse y estallar. ¿Pagaras ese precio? ¿Y si te dice que no? ¿Y si no hay nada?
Titubeas, te arrepientes. Bajas la vista. Aún así, percibes el olor de su perfume combinado con el sudor del nerviosismo que ella también experimenta. Ambas cosas forman un aroma peculiar, atrayente para tu nariz. Un aroma a felicidad, un aroma a dicha, un aroma a amor. Este olor te hace dar más pasos. Triunfo
3…
Llegas, la ves, observas su pupilas, observas su pecas, observas su cabello café, observas su sonrisa, su piel, su temblar, sus pequeñas gotas de sudor. Percibes el cambio de tono de sus mejillas. Pasando por un blanco invernal a un rojo atardecer. Tu mente vacía por la emoción de pronto se llena de todas las frases de presentación que conoces. No sabes que decir. “Crasheas”, vez piensas blanco de nuevo. Ya no hay tiempo, se va la oportunidad, quedaras como un idiota, hay que actuar.
Abres la boca, te tiemblan las manos, no sientes las piernas y un enjambre de mariposas ataca tus entrañas. En este momento miras al cielo buscando ayuda divina y te encuentras con una mariposa que escapo de tu estomago. Vuelves a sus ojos. Ves luz.
Te iluminas, lo sabes todo, ves el sol, ves la luna, ves las estrellas, ves las galaxias, ves los átomos, ves al homo sapiens, ves a dios, ves al diablo, ves el pasado, ves el presente. Te sientes buda. Lo sabes todo. Tu iluminación de deja descubrir la palabra perfecta, que cambiara tu vida, tu existencia. La palabra que te provocara dicha y pena, felicidad y sufrimiento, la palabra que marcara este momento en el que de verdad naciste.
H…
O…
L…
A…

El destino sabe lo que hace.
ADM

NOS VEMOS